| Descripción |
Grafoscopio de lujo formado por dos cuerpos de madera. En primer lugar, una caja inferior a modo de base que aloja al segundo cuerpo, que se puede elevar mediante bisagras y quedar fijado a la base por un mecanismo de lengüeta ricamente adornada y que se despliega al levantarlo. En el segundo cuerpo, en uno de los extremos, se encuentran las lentes: una gran lente circular de aumento, cuya altura se puede regular, y otras dos unidas, para la visión estereoscópica. En el otro extremo del segundo cuerpo, el soporte para las imágenes, también ricamente decorado y con trasera de cristal para la visión de las fotografías estereoscópicas en tisú. En uno de los lados menores del cuerpo inferior, placa de marfil atornillada en la que se puede leer el nombre del fabricante: "NEGRETTI & ZAMBRA / OPTICIANS / AND INSTRUMENT MAKERS TO THE QUEEN / 45 CORNHILL LONDON", reconocida empresa de productos científicos y ópticos con sede en Londres.
Tal y como se detalla en el "Negretti & Zambra´s encyclopaedic illustrated and descriptive reference catalogue of optical, mathematical, physical, photographic, and standard meteorological instruments, manufactured and sold by them", es decir, el catálogo de la marca fechable hacia 1887 y en el que se presenta este modelo de grafoscopio (p. 228), el aparato sigue el modelo del ideado y patentado por C. J. Rowsell, presentado en la Exposición Internacional de 1871. Entre las virtudes que se señalan del grafoscopio, destacan su fácil utilización, siendo la lente ajustable para la visión tanto de jóvenes como de mayores, además de ocupar poco espacio y de que sus formas lo hacen útil como objeto de decoración para cualquier salón.
El grafoscopio es por tanto uno de los más modernos ingenios ópticos que se fueron sumando a partir del silo XVIII, cuando se generaliza el interés por estos fenómenos. En este caso, combinaba una lente con un visor para fotografías estereoscópicas, que a partir de su descubrimiento hacia 1850 y gracias al efecto tridimensional que lograba aportar a las imágenes, fue desbancando a otros objetos. Si bien en un principio los ingenios ópticos estaban ligados a espectáculos públicos, muchas veces ambulantes, en el siglo XIX se multiplica su fabricación y distribución, ya que estarán íntimamente ligados al ocio de salón promovido por la incipiente sociedad burguesa, que buscará fascinar a sus visitas al mostrar estos ingenios.
(Catalogación: Mónica Rodríguez Subirana, 2023)
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